En el
día a día de la gestión de un taller mecánico se trata con una gran
variedad de residuos considerados peligrosos como distintos aceites
minerales, absorbentes y trapos contaminados; baterías usadas con plomo o
envases contaminados que
pueden ocasionar graves consecuencias si no se
les somete a un tratamiento de reciclaje
adecuado.
En el
año 2014 se incrementaron las sanciones
por el tratamiento inadecuado de este tipo de residuos. Por este motivo adquiere especial importancia que el taller
mecánico preste mayor atención al mantenimiento
y a la gestión apropiada de dichos desechos, con el objetivo de que se conserve un
espacio limpio y adecuado para el desarrollo diario del taller.
Para mantener esta organización
y limpieza es necesario tener en cuenta
una serie de consejos que son de gran ayuda para evitar tener que afrontar las cuantiosas multas que pueden
derivarse en el sector de los talleres mecánicos.
La segregación es importante, evita mezclar distintos residuos del taller mecánico:
Con la
intención de mantener separados cada tipo de residuo, debemos adaptar las infraestructuras
del taller para vehículos y
facilitar así la identificación a simple vista, por medio de impresos
identificativos, de cada uno de los deshechos.
Recuerda que siempre se realizará desde el origen y sin haber mezclado los
residuos posteriormente.
Este
tipo de separación se debe de llevar a cabo con cualquier tipo de residuo y no únicamente con los
productos líquidos. No olvides los productos sólidos como textiles o cartones o
cualquier otra pieza que hubiera estado en contacto con productos peligrosos. ¡Seguro que muchas, podrán reutilizarse!
Ayúdate de contenedores adaptados a cada residuo:
Es muy útil contar con recipientes adaptados a
las características de cada tipo de residuo,
estos contenedores nos van a ayudar a gestionar perfectamente la problemática
de cada tipo de desecho. También se han de instalar
tanques que nos permitan ir almacenando los aceites una vez que se hayan
utilizado, al mismo tiempo que grasas, combustibles, carburantes o lubricantes,
e incluso agua que se haya podido contaminar. Recuerda que no debes realizar
posteriores trasvases de este tipo de líquidos entre los diferentes envases.
Es
importante mantener los contenedores en
espacios con ventilación, que sean fácilmente identificables y para ello,
podemos ayudarnos de códigos de colores. Aleja
los recipientes de lugares con altas temperaturas y cuida que no reciban
directamente los rayos del sol o estén expuestos a la lluvia. Por último, ten
en cuenta no juntar productos que pudieran reaccionar entre sí.
Conciencia a tu equipo del riesgo de estos productos:
Los
profesionales de los talleres mecánicos
deben de estar al corriente de todos los riesgos propios del tratamiento de este tipo de
residuos, para de esta forma hacer una valoración de las posibles consecuencias de una mala gestión y manejo
de los mismos.
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Confía en los profesionales cualificados para tratarlos con responsabilidad
En el
caso de que no se quisiera asumir la responsabilidad del tratamiento de los
productos propios de la gestión de un taller, sería conveniente contar con la
ayuda o acudir a un gestor autorizado de residuos peligrosos. Por este motivo, asegúrate de que el gestor
que contrates esté realmente autorizado dicho
tratamiento y así evitar posibles consecuencias administrativas.