¿Cómo va a evolucionar el sector del
automóvil el año próximo? Dependerá mucho de cómo lo haga la
economía española en su conjunto. Porque al final el automóvil no
es más que un termómetro que indica la temperatura de la economía
de un país. Y la del nuestro parece que empieza a subir. Eso es, al
menos, lo que, con todas las cautelas propias de la investigación
económica, nos transmitió Juan Ramón García, economista de BBVAResearch en su intervención durante la reciente Jornada del Segurode Autos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades
Aseguradoras y Fondos de Pensiones) patrocinada por GT Motive.
También... que la evolución de las ventas de coches, y
subsiguientemente de la posventa, va a estar condicionada por los
planes de achatarramiento de vehículos del Gobierno.
La presentación de Juan Ramón García
se titulaba “Situación actual y perspectivas de la economía
española: foco en el sector de la automoción”. Pero como quedó
claro en el coffee break de la Jornada lo que más interesaba al
auditorio fue la parte de “perspectivas”, especialmente las
específicas de la venta y posventa de vehículos. Y el economísta
de BBVA Research no defraudó.
Lo bueno si breve, dos veces bueno.
Aunque en el caso de la exposición de Juan Ramón García, su
completa presentación no tuvo desperdicio y os la vamos a contar con
detalle a lo largo de esta entrada. Con todo, hagamos un resumen inicial para los más
impacientes:
Nos encontramos en un momento
donde hay una composición más equilibrada del crecimiento de la
economía global.
La economía española tocará
fondo en 2013 y en 2014 crecerá.
El consumo privado irá de menos a
más... aunque no dará para caer en triunfalismos.
Los planes públicos de ayuda a la
renovación de vehículos evitarán este año la caída de
matriculaciones... En 2014, incluso sin este tipo de ayudas, la
mejora de los fundamentos de la demanda de automóviles podrían
darnos sorpresas favorables.
Y empecemos, en honor a esos mismos
impacientes, por el final... por la realidad y expectativas del
sector del automóvil español:
Automóvil: los planes de
achatarramiento condicionan la evolución de las ventas
El coche es un bien de consumo duradero
y los indicadores que manejan BBVA Research muestan que este tipo de
bienes podría haber tocado su suelo, especialmente tras la “debacle”
del cuatro trimestre del 2012 y el primer trimestre del 2013,
provocada por el aumento del IVA y la supresión de la paga
extraordinaria de los empleados públicos.
De hecho, la noticia, el titular, en el
caso de los bienes duraderos de la economía española es que la
demanda externa está acompañando a la doméstica. Las exportaciones
de duraderos han retomado el dinamismo que habían perdido en el
segundo semestre del 2012... y el automóvil, ese símbolo, está
comportándose razonablemente bien.
El achatarramiento de vehículos
propiciado por las ayudas públicas a la renovación de automóviles
está condicionando las ventas de turismos. En el primer semestre de
2013 se produjo un aumento de la demanda tanto por el lado de las
flotas de vehículos como, fundamentalmente, por el de los
particulares que se aprovecharon del PIVE. Sin embargo en el tercer
trimestre del año, el PIVE ha perdido fuelle y el canal profesional
retrocedió a pesar del PIMA Aire. ¿Qué pasara en el último
trimestre del año? Según García, el inicio ha sido esperanzador y
la renovación del PIVE presagia un resultado positivo.
Uno de los análisis más interesantes
realizado por el BBVA Research es el que pone en relación los
efectos del PIVE y de la subida del IVA sobre el mercado de
automóviles. Desde la entrada en vigor del Plan PIVE, en octubre de
2012, y hasta octubre de 2013, se han matriculado 786.000 vehículos.
Si no se hubiese aprobado este Plan, apenas habrían sido 605.000.
Con lo que el efecto de las ayudas al achatarramiento ha sido de más
de 181.000 vehículos. Al mismo tiempo, y siempre según las
estimaciones de BBVA Research, si no se hubiese subido el IVA,
estaríamos hablando, para el mismo periodo de unas 842.000
matriculaciones, esto es, que el alza de ese impuesto ha restado
237.000 matriculaciones.
Interesante es también la valoración
de Juan Ramón García hace de lo que no ha logrado el Plan PIVE: No
ha supuesto un abaratamiento relativo de los automóviles en 2013.
Tampoco ha rejuvenecido el parque de vehículos, puesto que el
porcentaje de turismo con más de 10 años de antigüedad ha
aumentado en casi 9 puntos porcentuales desde marzo de 2012, hasta el
53,3% del parque. Y tampoco ha reducido la ratio entre ventas de
vehículos de ocasión y ventas de vehículo nuevo (las ventas de
v.o. se han incrementado un 5% al año; y en el primer semestre de
2013 la ratio de venta v.o./v.n. se sitúa en 2,1, cuando un año
antes era de 1,9).
¿Qué pasará en 2013 en el sector del
automóvil?
Las prórrogas del PIVE evitarán una
caída de matriculaciones y cerraremos 2013 con unas ventas de unas
710.000 unidades. En 2014, la mejora de los fundamentos (crecimiento
del PIB, desempleo y precio relativo de los carburantes) compensarían
el efecto de una eventual desaparición del PIVE. De manera que la
demanda potencial, en un escenario de mejora económica y con Plan
PIVE, sería de unos 990.000 vehículos.
Mejora la economía global
De lo general a lo particular. Y con
entusiasmo: “Nuestra visión es optimista porque mejoran las
expectativas. Estamos en un entorno de mejora aunque no exento de
riesgos”, declaró al comenzar su intervención.
Nos encontramos en un momento de
reequilibrio en el crecimiento global. A diferencia de hace un año,
las economías más desarrolladas están mejorando debido a las
iniciativas de los Bancos Centrales europeo y japonés mientras que
en las economías emergentes se observa un cierto ralentizamiento,
más acusado en Asia.
En el caso europeo se nota una mayor
estabilidad como consecuencia de las políticas fiscales y la
moderación de fenómenos de riesgo que podrían habernos hecho
descarrilar como el rescate de Chipre, la ausencia de gobierno
durante algunas semanas de Italia o la falta de acuerdo sobre el
techo fiscal en Estados Unidos.
En Asia la ralentización del
crecimiento económico está relacionada con la debilidad de la
demanda doméstica de sus emergentes y el anuncio, finalmente no
materializado, de la retirada de los estímulos a la economía de la
Reserva Federal de Estados Unidos. El mero anuncio de la inmininete
disminución del ritmo de compra de activos financieros generó
tensiones en los mercados. El retraso de esa retirada ha frenado la
salida de capitales y ha mejorado las expectativas.
En definitiva, para BBVA Research, en
el entorno económico mundial hay un “escenario positivo no exento
de riesgos”. ¿Cuáles son esos riesgos? Tres: la salida
desordenada de la Reserva Federal de su política de estímulos o la
falta de un acuerdo sobre el techo fiscal en Estados Unidos, que
podrían llevarnos a una elevación de los tipos y mayor aversión al
riesgo en los mercados; el ajuste de la economía china y de otros
países emergentes; y una eventual crisis del euro por falta de
avances en la unión bancaria o riesgos en los programas de rescate
de las economías intervenidas.
¿Y la economía española?
Vuelve al crecimiento, aunque a tasas
moderadas. Para el equipo de Juan Ramón García la economía
española está tocando fondo en 2013. Y a su juicio, el compromiso
con las reformas estructurales será clave para consolidad la mejora
en los mercados y aumentar el crecimiento potencial. Nuestro país
estaría siguiento un patrón clásico de recuperación. Primero
mejoran las exportaciones, después los beneficios de las empresas,
llegan luego las inversiones en maquinaria y equipos, se reactiva el
crédito y como resultado de todo ello se produce un crecimiento del
Producto Interior Bruto (PIB). Con casi seis millones de desempleados
en España, la pregunta que planeó entonces sobre el auditorio fue
evidente: ¿Y qué pasa con el empleo? Juan Ramón García fue
contundente: sólo cuando las empresas vean que la recuperación se
consolida empezarán a contratar a buen ritmo.
El BBVA Research observa además
algunos efectos destacables de la crisis sobre la capacidad de
adaptación y evolución de la economía española.
El primero es un destacado superávit
de la balanza por cuenta corriente, debido al aumento de las
exportaciones y la reducción de las importaciones. Las exportaciones
han crecido durante el último año a pesar de la recesión en la
zona euro... en buena medida por las ganancias de competitividad
realizadas tanto por precio como por calidad. Y a diferencia de lo
ocurrido en la crisis del 90 al 93, sin poder acudir al recurso de la
devaluación de la moneda. Por vez primera en dos décadas, se
registra una ganancia de competitividad de los productos españoles
frente a los importados, fundamentalmente por precio. Pero, además,
las empresas y los consumidores españoles apuestan más por los
productos fabricados aquí. De manera que además de un mayor aumento
de las exportaciones por la mejora de la competitividad, se está
produciendo un descenso de las importaciones que en un 42% se explica
por estos procesos de reposicionamiento de los productos nacionales.
El segundo, un mayor dinamismo en la
inversión. La moderación salarial y el aumento de la productividad
apoyados por una menor incertidumbre deberían traducirse en una
mejora de los flujos de nuevas operaciones de crédito.
En cuanto a la “consolidación
fiscal”, BBVA Research vaticina que serán necesarios menos
esfuerzos a corto plazo. El esfuerzo fiscal ha sido significativo en
2012 y 2013 y permitirá que el déficit público se mantenga
alrededor del 6,8% del PIB. Unos objetivos de déficit más
consistentes conla recuperación facilitarán el crecimiento del PIB
en 2014.
En conclusión, según Juan Ramón
García la economía española tocará fondo en 2013 con una caída
del PIB del 1,3% y comenzará a crecer en 2014 anotándose un 0,9%.
Pero... ¿cómo dinamizar más la economía? Escenarios relativamente
negativos como los que plantean las previsiones del Fondo Monetario
Internacional (FMI), que no ve el crecimiento por ningún lado,
implicarían más de una década perdida... tres décadas para
recuperar el nivel de empleo previo a la crisis con un crecimiento
anual del 0,9%. Para sublevarse frente a ese escenario, según BBVA
Research el objetivo tiene que se implementar las reformas necesarias
para incrementar el crecimiento potencial de la economía. En su
ausencia, advierten, la tasa de paro permanecerá elevada y la
recuperación será lenta.
Respecto al consumo de los hogares
españoles, el dato de 2013 aparece distorsionado por la subida del
IVA, pero se anticipa un 2014 esperanzador.
El ponente establece una clara relación
entre empleo y consumo. La reforma del mercado de trabajo ha
facilitado el reequilibrio entre el ajuste en cantidades (empleo) y
precios (salarios), pero no evitará que el número de ocupados
continúa disminuyendo en el corto plazo. Eso significa que la
recuperación sostenida del empleo no llegará hasta el segundo
semestre del año que viene. Según Juan Ramón García, con
instituciones laborales más adecuadas al inicio de la crisis se
podría haber evitado la destrucción de un millón de empleos.